jueves, 25 de marzo de 2010

Gracias mamá...

Me despertaste con un beso y una caricia, me despertaste de una pesadilla de la cual yo no quería despertar, pues sentía miedo, miedo a querer, miedo a amar…

Abrí los ojos, y allí estabas tú, con esa fuerza infinita que siempre me transmitiste, pero que olvidé, esa fuerza que me hizo volver a la vida. Eres luz, mi luz…

Secaste las lágrimas que había en mi rostro y me dijiste… “Ahora te toca volver a sonreír…”

Así lo hice, y tú estás siempre a mi lado para asegurarte que jamás deje de hacerlo, con una simple palabra, con un simple abrazo, con un simple beso… yo no sería nada sin tu amor…

Te quiero mami, solo mereces felicidad por ese corazón tan hermoso que posees…

Para ti, esta foto que tanto te gusta, de la nada saqué la belleza porque tú estabas a mi lado…