Suena...
Te abracé y la oscuridad se apoderó de mí, la penumbra de tu
sentir nubló mi visión y se desvaneció todo aquello en lo que creí.
Te abracé, deseando detener el tiempo, mas no se detuvo y apretó fuerte en mi pecho un dolor inexplicable, otras veces sentido. Me miraste, vi tu alma vacía y me
quedé sin aliento, dejé mis lágrimas secar al viento y reconocí ese abrumar de
sentimientos.
Y caminé, para no mirar atrás, para ser dueña de mis propios
pasos y que nadie se apoderara de mis sueños, de mis sueños que sueñan con llegar
a ser.
Y caminé hasta llegar a mi camino, haré de cada rincón mi propio
rincón y escribiré mi propio destino, para respirar aromas de felicidad y escuchar carcajadas que iluminen mi
hogar y continuaré esperando caricias al alba, escuchando esas notas de piano
que endulzan hasta los momentos más amargos y acompañan esa soledad, que sin desearlo, amas.
Me abracé y el tiempo logré detener.
No hay comentarios:
Publicar un comentario