domingo, 11 de septiembre de 2011

Camino de Santiago II

Continuamos nuestro camino, las risas son protagonistas, como cada día que paso al lado de mi madre...

Paso firme, tu “visita” a mi vida me dio fuerzas para continuar pese a que el pasado apareció de nuevo en forma de e-mail, temo a cada sonido de mi móvil, pero… la rosa sigue conmigo, empujándome a continuar… empiezo a comprender cosas de mi presente que son dominadas por ese pasado y empiezo comprender, que no fue un error haberte amado, sino que fue un error haber puesto en tus manos, mi felicidad...

Mi rodilla grita!! Pero decido no escucharla, tan sólo escucho el sonido de nuestros pasos, el reír de mi madre, la felicidad que ella me contagiaba, las dos necesitamos este viaje y esa necesidad nos une aún más.

De repente, vuelvo a encontrar mis sentimientos en forma de flores, flores bañadas con gotas del rocío, allí está mi alma, en cada gota suspendida sobre esa bellísima naturaleza… siempre con el peligro de resbalar y caer al vacío, pendiente de un hilo, un hilo de emociones…


Alguien toca mi hombro mientras fotografío tal belleza… “se le cayó esto, bella dama” la rosa!! Siempre volvía a mí… curioso… “gracias señor, muchas gracias…” recojo apresuradamente la rosa y la llevo a mi nariz, su aroma seguía intacto, pero sus pétalos estaban mustios… el vivo reflejo del amor.

Por cada peregrino con el que nos cruzamos, imagino su historia, amor, desamor, tal vez alguna enfermedad, pero creo que lo que más nos invita a hacer el camino, es el desamor, la falta de comprensión ante tal sentimiento, ¿cómo puede acabarse algo tan hermoso? ¿cómo puede hacernos sufrir aquello que un día nos hizo brillar de felicidad? Tal vez sólo concebimos la idea del nacimiento del amor, pero no de su muerte y ello, nos lleva a caminar y caminar, casi sin rumbo, imagino que el Camino, marca ese rumbo que pierdes...

Javi me dijo que quien hace el Camino, vuelve, espero que así sea, mi alma va renovándose por momentos...

Disfrutamos de la belleza paisajística y fotografío cada rincón, para no olvidar cada paso dado…




- Hola! ¿Queda mucho para el albergue? 
- Naaada 200 metros!! 
- ¿Cómo miden los metros en Asturias? Eso nos faltaba hace más de una hora- dejo ir unas cuantas carcajadas y él me sonríe.
- Te llevo la mochila si lo deseas...
- No gracias! Llegaré...

Alma bondadosa que gritas sin emitir sonidos tu soledad, que linda sonrisa tienes (pienso), escúchame bien, tu soledad no es real, es sólo un sentimiento.

Seguimos el camino sin más... estoy deseando llegar al albergue, mi rodilla y mi tobillo están cada vez peor, necesito descansar, mi madre parece más joven que yo, admiro su fortaleza interior...

Por fin llegamos a nuestro destino, Javi, ya no está, sólo su recuerdo y mis sueños, creo que te volveré a soñar esta noche para poder recordarte con más fuerza...

Deja que te escriba y luego te sueñe, no quiero olvidar esos hermosos sentimientos que en mí provocas... “dulces sueños corazón, voy a dormir para recordarte, ya lejos estarás…”



 CONTINUARÁ...

2 comentarios:

DANI dijo...

Jolín Gemma, es precioso!!!

Yo lo tengo pendiente, per un día llegará.

Besazos enormes

Llorenç dijo...

Vaya, muy bonito lo que cuentas. Desde mi punto de vista, mejor esta entrega que la primera.

¡Felicidades y a por la próxima entrega!

Espero que no se haga tanto de rogar :-P