lunes, 14 de febrero de 2011

Ayer...

No quise olvidar cuan suaves eran tus caricias, no quise olvidar la dulzura de tus besos y me aferré a ese pasado, como si me perteneciera, como si jamás lo hubiera perdido, como si nada hubiera terminado…

Ayer… ayer paseé cogida de tu mano, sin que tú lo supieras, caminamos juntos minutos, horas… tal vez incluso días, ¿fue ayer entonces? no lo sé… perdí la noción del tiempo… sólo sé que todo seguía igual, nada había cambiado… me mirabas y yo te sonreía… cuánta felicidad, cuántos sueños creaste en mi mente, en mi corazón… o tal vez, fueron creados por mí.

Durante nuestro paseo encontré algo entre los matojos secos, castigados por el invierno… una flor, intacta, que había sobrevivido al frío intenso, era la belleza de tu amor que perdurará en mi corazón para la eternidad… y recogí esa flor, la apreté con fuerza, lastimándola así… y mis manos se quedaron vacías, la flor y tu mano junto a tu alma, desaparecieron, y entonces comprendí que había ahogado el amor que sentías por mí…


Tal vez siga caminando, hoy sin ti, minutos, horas, días, volviendo a perder la noción del tiempo, pero ya sin ti… aferrada a tu recuerdo, a tus sentimientos, a mis sentimientos por ti…

Y hoy noto tu ausencia clavada en mí con tanta fuerza, que se me hace grande mirar mi camino en mi plena soledad…

Hoy no respiro oxígeno, hoy respiro tu ausencia y me asfixia…

2 comentarios:

Massimo Notarangelo dijo...

Struggente!! Sei riuscita a mettere per iscritto sentimenti così dolorosi che spesso è difficile esternare...
Mi ha emozionato e commosso questo testo così intenso.
Bravissima Gemma!!

Massimo Notarangelo

Gemma dijo...

Grazie Massimo, è proprio quello che il mio cuore sente oggi .. 1 bacio!