jueves, 7 de abril de 2011

¿Me equivoqué?

Tal vez me equivoqué de camino y el camino correcto sea el de la mentira, eso que tanto detesto y que tanto ha estado en mi vida… y tal vez así, tomando el camino de la mentira, comprenda esta sociedad perdida en un mundo incomprensible, un mundo donde las palabras quedaron en palabras y los hechos se esfumaron… las palabras vacías están si no hay un hecho detrás que las llenen de sentido…

Tal vez aparecí para sumar y tú apareciste para restar, tantas cosas han restado ya, que mi corazón no entiende de perdón y me rindo ante la incomprensión de un mundo carente de sentimientos, de un mundo temeroso a los sentimientos que le resta significado al amor…

Yo solo creo en la valentía, la valentía de unas palabras que confirman las ganas de sentir, de amar, sin temor… el miedo contamina el amor… y yo quiero respirar el amor puro… quiero respirar su oxígeno y vivir de él mientras mi corazón sea capaz de sentir…

Me rindo ante el sinvivir del ir y venir y de no saber cual es tu propio sentir, me rindo ante la evidencia de un amor maltratado, pisoteado, humillado, destruido sin un por qué…

No hay dudas cuando se ama, no hay dudas cuando dejas que la pureza del amor invada tu corazón… sólo las hay cuando te niegas a él…

Y soñaré con el día que cambiaré este mundo incomprensible que dibujó tantos porqués en mi corazón, un corazón tatuado con el desamor…

No hay dolor sin amor, hay un vacío que se transforma en dolor, y es que el amor no duele, el amor llena de luz… soñaré con su eternidad, pese a saber que no existe… cambiaré el mundo, soñando… llenándolo de un inmenso amor… y acompañaré mis pasos con la borrosidad de tu persona…


2 comentarios:

Joan Vanim dijo...

en camino de mentira...
nos hará crecer conmovidas
y evolucionar en contra de
sus fáciles vías... y de
sus tantas solitarias avenidas
de mentira aquellos te amos...
de verdad la enseñanza que ahora estamos andando... mi princesa te adoro

Gemma dijo...

la verdad que ahora vivimos con nuestra amistad...
ese es el verdadero camino,
el que nos llevará a la felicidad,
y nos hará más llevadera
la carga de este amor inmenso
bañado entre lágrimas
Te quiero mi dulce bebita...