lunes, 26 de octubre de 2009

Mi mar...

Hoy volví a visitarte, pero esta vez con una flor entre mis manos... quise preguntarle, arrancar sus pétalos y comprobar si ella sabía la respuesta, mas no lo hice... me senté a observarte y dejé la flor sobre mi regazo...

Hoy tus aguas estaban en calma, pese a ese cielo enfurecido que amenazaba con lluvia... y pensé... y lloré... una de mis lágrimas cayó en esa flor que reposaba sobre mi regazo... y allí quedo, eterna...



Quise aprender tanto sobre la vida, me di tanta prisa por vivir, por querer, por sentir, quise hacerlo todo tan rápido, que me olvidé de lo más importante, me olvidé de mí misma... creo que con el tiempo, aprendí a desaprender...

Me levanté, sentía frio... me acerqué a ti, amado mar, que poco tiempo nos queda para vernos en este rincón del mundo... este rincón que quise hacer especial, que quise hacer nuestro... no sé si lo conseguí... extendí mis manos sobre las cuales permanecia aquella delicada flor y te la entregué, la dejé caer sobre tus aguas... por ti, mis lágrimas derramadas estos días, para ti, cada sentimiento sentido estos días, por y para ti, cada minuto sentido y lleno de amor... por y para ti, cada imagen tatuada en mi corazón... tal vez nos volvamos a ver... solo tal vez, y espero que así sea, en un lugar nuevo y lleno de esperanza...

Aún hay mucho dentro de mí por hacer salir, tú, estos días hiciste que una parte saliera a la luz, gracias por ello y lo siento AMADO "mar"...

No hay comentarios: