martes, 20 de octubre de 2009

Sentirte...

Hoy de nuevo necesitaba tu fuerza, tu seguridad, la paz que me transmites... volví a coger mi cámara para dejar eternamente constancia de tu belleza. Que hermoso atardecer me regalo hoy la naturaleza... esos colores junto a esas nubes mostrándome de nuevo su inmensidad...


Tú, mi mar... hoy te acercabas a mí de manera desafiante, tus olas parecian querer atraparme y sumergirme allá donde nadie me podria encontrar, mas yo no te temo, tal vez sea una de las pocas cosas que no temo, me contagias tu fuerza...

Tras unos disparos con mi camara decido sentarme a observarte, a escucharte, a sentirte, me susurras al oído, me dices que me amas al igual que yo te amo, que soy única para ti, giro mi cabeza y a lo lejos observo otra persona mirándote, sé que también le susurras al oido lo mismo que a mí... mas no me importa, que más darán las mentiras, si cada vez que te miro, te escucho, te siento y me susurras, instalas la paz en mi corazón.

Querido mar... hoy me diste fuerza con tu bravura y tu desafío cuando me acercaba a ti...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Che amico è il mare! A volte basta stare lì ad ascoltarlo, a guardarlo nel suo eterno movimento, seguendo il volo dei gabbiani, o lasciarsi ammaliare dal rosseggiare di un caldo tramonto per darci la pace e la serenità, che spesso nemmeno un amico potrebbe darci.
Che belle parole Gemma e che bella foto.
Complimenti!

Massimo N